viernes, 22 de mayo de 2015

Elecciones 2015. Llamando al gurú


Alguien me pidió una valoración de lo que creo que va a pasar este próximo domingo. Pues allá voy con mi análisis, que ya anticipo que tiene rigor científico cero, pues no pasan de ser meras hipótesis sobre mis sensaciones personales. Pero vistos los resultados de las empresas demoscópicas, igual hasta acierto más que ellos. Voy a escribirlo sin mirar la entrada que ya dedique hace unos meses con lo que pensaba entonces.

De salida el paisaje ha cambiado pues han aparecido nuevas fuerzas políticas en aquellos momentos no habían anunciado su presencia en las urnas. Estas nuevas fuerzas producen una dilución del voto, lo cual en principio perjudicará más a las fuerzas emergentes y partidos minoritarios que deberían canalizar el voto de castigo, a pesar de que creo que se quedarán muy lejos de tener representación en el consistorio.

Así nos encontramos con los partidos que podemos agrupar dentro de lo que podríamos llamar  AyS (Amigos y Simpatizantes). Este grupo lo compondrían PXL, Partido Castellano de las Tierras Comuneras y Futura, si bien es cierto que estos últimos si se han movido más y aunque todo lo que he visto de ellos me parece de una bisoñez tremenda, puede ser que muevan más votos, aunque siempre quedándose muy lejos de los casi 1000 votos que se necesitarán para lograr representación. 

Recuerden que en las últimas elecciones el PIS logró 650 aglutinando buena parte de ese voto de ¿castigo? ¿Gamberro? llámenlo como quieran, pero no doy opción alguna a estas fuerzas, como tampoco se lo doy a Vox, aunque sea una formación nacional y se haya movido medianamente bien con arreglo a sus medios. Pero la enseña Vox no tiene fuerza ni arraigo suficiente y en sus listas locales no hay gente de empaque dentro del pueblo.

Una vez descartadas estas fuerzas empieza lo interesante. Por un lado habría que situar a UPyD y a IU. Creo que ambas formaciones van a estar cruzando los dedos hasta bien entrado el escrutinio para confirmar su continuidad en el ayuntamiento villalbino. A ambos partidos les ha arrasado el huracán de los acontecimientos nacionales y la mala gestión de los mismos desde sus oficinas centrales. Creo que aunque con muchos sudores, ambas fuerzas lograran tener un sillón en la Plaza de la Constitución, en el caso de los magenta por aquello del trabajo realizado por su portavoz durante estos cuatro años y su habilidad en el manejo de las redes sociales.

En el caso de IU, la irrupción de Podemos ha machacado a la formación y el cambio de sus líderes ha resultado un tanto extraño. Pero la formación siempre ha tenido muchos afiliados en nuestra localidad y han recuperado a alguno de sus pesos pesados de antaño, aunque haya sido en los puestos de relleno.


Una vez que sepamos si IU y UPyD logran esa mínima representación, podremos conocer el verdadero alcance de la importancia que van a tener durante estos próximos cuatro años tanto Ciudadanos como Cambiemos Villalba. Creo que ambas formaciones tocaron su techo hace un tiempo y que la campaña electoral les ha mermado potencial. En cierto modo era de esperar que los dos transatlánticos pusiesen a buena parte de su maquinaria al servicio del desgaste de estos partidos, siempre guardándose las espaldas por si el día 25 toca recular y tener que pactar con ellos.

En el caso de Cambiemos Villalba, su identificación con los grupos de okupas más que con la marca “Podemos”, no creo que juegue en su favor. Si a eso le sumamos que no llevan a nadie con tirón y los follones de sus votaciones internas con marcha de varios de los miembros de la lista en mitad de la campaña sumadas a la de Equo antes de entrar en la campaña propiamente dicha, creo que sitúan a la candidatura de participación ciudadana en situación de poder ser un actor secundario, pero nunca un principal.

En el caso de Ciudadanos, creo que se ha perdido una oportunidad de oro para haber luchado de igual a igual con PSOE y PP. Pero han cometido algunos errores muy importantes tanto a la hora de diseñar sus listas (falta gente de peso y han dejado áreas muy importantes sin gente especialista que las haya sabido mover) como a la hora de dar a conocer su programa, si es que lo tienen, pues toda su campaña se ha basado en unas líneas maestras dictadas desde de Barcelona.

Su líder, Julio Henche, si goza de un cierto predicamento dentro del municipio, aunque para algunos sea una losa. Particularmente creo que tal como se produjo la salida de Julio del PP, hace ya ocho años, no debe suponer un problema, sino más bien una ventaja, pero como digo, parece que sus acciones dentro del pueblo hubiesen estado maniatadas por lo que se marcaba desde Barcelona con vistas a las generales de otoño, algo que en Podemos se quitaron de en medio al no dejar presentarse a la marca tal cual para autonómicas y municipales.

Y analizados los emergentes, toca ir con los dos pesos pesados. Por un lado tenemos al PSOE, que ha realizado una buena campaña y ha confeccionado una lista potente, aunque con algunos equilibrios casi circenses para el reparto de poderes internos. El pasado sigue pesando mucho en el partido de Maestro Serrano y eso para bien o para mal se reflejará en las urnas, aunque visto lo visto en la campaña, casi tanto y más que por el PP, Morales se tiene que preocupar por algunos de los que han sido sus compañeros de viaje hasta hace unos días. Con amigos así, ¿quién quiere enemigos? Lo cierto es que librarse de esa parte de la militancia le ha supuesto vender mejor el producto, pero también perder votos consolidados al puño y la rosa. ¿Cuál será el balance neto? Eso es lo que veremos el próximo domingo al igual que el grado de conversión de los que al final han logrado su hueco en las listas, no vaya a ser que un mal resultado vuelva a desatar la tormenta perfecta.

Y para terminar, tenemos al PP. Aunque tarde, parece que han sabido reaccionar a tiempo y que podrán corregir algo de lo mucho que han perdido a raíz del escándalo de la Operación Púnica. Está claro que Mariola no es Agustín en cuanto a carisma, pero sí parece que ha logrado ser suficientemente conocida por el grueso de la población. Si a eso le sumamos una buena criba en su lista (no tan grande como tal vez debiera haber sido), lo cierto es que la formación se presenta con buenas vibraciones de cara al domingo y más después de la campaña encubierta realizada a golpe de asfaltado y obras  exprés, que no deberían tenerse en cuenta, pero que pesarán en el subconsciente a la hora de ir a votar. Curiosamente  y pese a estar gobernando, su programa electoral es en cierto modo, una gran incógnita, pero parecen favoritos a ganar, aunque con una mayoría simple raspada. El desgaste y la falta de ambición de Ciudadanos en Collado Villalba, ha jugado a favor del partido de la gaviota.

Así que con todo esto, me inclino por unos resultados parecidos a estos:



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