jueves, 16 de julio de 2015

Siempre lentejas...

Una vez realizada la presentación del programa de fiestas de Santiago Apóstol, se confirma lo que ya se barruntaba desde hace un par de semanas, nos han dado una buena ración de mondongo, que al final no ha sido ni mal acompañada por unas chori papas.

Vaya por delante, que no estoy pidiendo un mayor gasto sin control para las fiestas, pero sí que se me vienen a la cabeza una buena cantidad de dudas e interrogantes, pero antes quisiera comentarles una anécdota que viene a cuento de lo que siento ahora mismo tras leer el programa. Cierto día, acudiendo al briefing de dirección de mi empresa, el director decidió cambiar todos los criterios de trabajo de una forma radical y totalmente incoherente ante la perplejidad de los allí presentes y para hacer aquello, se escudó en una frase que se me quedo grabada por dejarnos a todos en estado de shock. Había que sorprender al cliente y dijo “si siempre comemos lentejas, siempre cagaremos lentejas”. Escatológica, pero contundente.

Pero retomemos el origen de la entrada del blog. Resulta que se presenta un programa de fiestas de lo más austero, algo que a un defensor de la austeridad (en estos temas) como soy yo, no me supone ningún problema, siempre y cuando esa austeridad vaya dirigida a cubrir necesidades y a aligerar la carga impositiva. Defendí a capa y espada la austeridad, aun a cuenta de más de un revolcón vía redes sociales, en los tiempos de vino y rosas cuando algunos brindaban en Andorra con matasuegras y traer a leyendas de la música era objetivo prioritario.

Pero si aquello acabó y ahora hemos pasado a “comer rancho” ¿Por qué tenemos que tener un cargo de confianza dedicado a las fiestas y eventos de este tipo? Su inaptitud ha quedado reflejada más que de sobra con el programa de fiestas que más parece el de una urbanización, que el de un pueblo de más de 60000 habitantes que hasta hace nada se vanagloriaba de ser La Capital de la Sierra.

O es que la Capitalidad y todos los eventos de estos dos años se financiaban de manera irregular y de ahí que este año no se haga nada. Pasar de conciertos todos los días de las fiestas e incluso dobletes el año pasado a traer lo de este, que no pasará de un mal karaoke, merece una explicación.

Pero llevando mi premisa de la austeridad al extremo, me parece que fue un buen momento de “dejar de comer lentejas”. Esto es, si no hay dinero y no hay posibilidades de crear un programa decente de esas características, se debería haber cambiado el menú e ir a algo nuevo, ya que esto solamente va a llevar a que los mayores llenos de las fiestas de Villalba se vuelvan a dar en el parque del ambulatorio y en el del Carrefour.

Pero claro, ello habría supuesto que tanto nuestro concejal de festejos como su cargo de confianza, habrían tenido que trabajar y demostrar su valía, algo que a estas alturas, ya ni tan siquiera se les supone y más después de ver como se han cargado bonitas iniciativas que el mismo Partido Popular había creado, como fue lo de la música en los parques y calles de nuestro pueblo  en la semana de la juventud, dando espacio y posibilidades de tocar a artistas jóvenes de la zona o la rehabilitación de una zona del pueblo con un buen grafiti que valiese para tapar la porquería que cubre nuestro pueblo.



Pero por lo que se ve, aquí solo hay lentejas, cada vez más insípidas y por consiguiente, ya saben lo que sufrimos después…




1 comentario:

Anónimo dijo...

Truñicos varios